Page 88 - LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO DEMOCRACIA

86 Gerardo Romero Altamirano y Alan Fernando Martínez Reyes

por el mal uso de estas durante las elecciones e incluso se han llegado
a anular triunfos electorales por situaciones que acontecen online.
Esto ha establecido ciertas directrices del comportamiento permiti-
do y prohibido en la red dependiendo de los tiempos del calendario
político y el estatus que ostenta cada actor. En este aspecto, las auto-
ridades electorales han avanzado en convenios de colaboración con
las grandes compañías dueñas de las plataformas digitales.

Por otra parte, los temas que son expuestos en la red por la clase
política y los partidos, tienen que estar dotados de contenidos atrac-
tivos al grado que logren captar la atención del electorado y les pro-
voque una reacción positiva que los impulse a actuar en el momento
indicado en favor de un candidato o candidata, máxime cuando la
capacidad de atención media del ser humano actual se ha reduci-
do a unos pocos segundos para cada publicación, según lo señalado
en un estudio reciente de Microsoft Corporation. Por lo anterior, las
y los candidatos deben publicar imágenes y contenidos que sean lo
suficientemente impactantes como para llamar la atención, ya que
compiten contra industrias poderosas y seductoras de mercadotec-
nia, como la del entretenimiento, de la tecnología, de la moda, etc.

Durante las campañas, las candidaturas buscan sacar ventaja res-
pecto a sus contrincantes, presentando sus propuestas de campaña,
pero también, “personalizando” su campaña mediante la publicación
de su trayectoria: logros profesionales, grados académicos, posicio-
namientos ideológicos, habilidades comunicativas, etc. Por trayecto-
ria se debe entender el “curso que, a lo largo del tiempo, sigue el
comportamiento o el ser de una persona, de un grupo social o de una
institución” (RAE, 2021).

Esta trayectoria genera una “percepción”, es decir, una imagen que
proyecta el actor político y cómo ésta es recibida por la ciudadanía.
De acuerdo a Orejuela (2009), la imagen maneja tres dimensiones: lo
que es la candidatura; la imagen que quiere proyectar; lo que percibe
la ciudadanía”. En este aspecto, es importante que las candidaturas
elijan bien qué es lo que quieren proyectar y ejecutarlo de modo efec-
tivo.