Page 173 - LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO DEMOCRACIA
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Ciudadanía digital: situación y retos en los albores de la tercera década…  171

públicos y problemáticas nacionales. Sin embargo, este concepto se
inscribiría en un tipo específico de ciudadanía diferenciada, pues no
todo ciudadano tiene acceso o capacidades para el uso adecuado de
las tecnologías, para sacar beneficios sociales de su uso.

   En este sentido, ha sido frecuentemente analizado el problema co-
nocido como brecha digital (Carracedo, 2002; Castells, 2006; Hoff-
man et al., 2001), que hace referencia a las características específicas
de los grupos poblacionales (edad, escolaridad, ingreso, lugar en el
que habita etc.), que les permiten o no tener a su disposición herra-
mientas tecnológicas para su uso ciudadano. Sin lugar a duda una
de las principales brechas que impiden una extensión más amplia en
el uso tecnológico, mismo que diferencia a aquellos que pueden ser
ciudadanos digitales con los que no, es el de contar con los recursos
necesarios tanto para la compra de algún dispositivo que les permita
conectarse a Internet, así como el pago de un plan de datos para ese
mismo acceso. Sin embargo, ese no es el único tema para tener en
consideración sobre este asunto, sino también el de las capacidades,
es decir de las habilidades informativas (American Library Associa-
tion, 2006; Lau, 2005; Lau & Cortés, 2009) necesarias que les permi-
ta a los individuos sacar un provecho social, político, económico o
cultural, y no sólo de ocio o distracción, con el uso tecnológico. Por
todos estos elementos, se considera pertinente ubicar al concepto de
ciudadanía digital como un tipo de ciudadanía diferenciada.

   Por otra parte, la ciudadanía digital se puede caracterizar de dis-
tintas formas, algunas de ellas incluidas en la definición general de
ciudadanía, pero haciendo referencia al uso de las tecnologías de la
información y comunicación para llevarlas a cabo. En primer lu-
gar, se puede caracterizar un tipo de ciudadanía digital delegativa
(O’Donnell, 1994; Peruzzotti, 1997), también conocida como pasiva
o de baja intensidad, relacionada a la participación ciudadana, me-
diante el uso tecnológico, en los procesos coyunturales de elección
de representantes públicos mediante la emisión del voto. Este tipo
de ciudadanía delegativa no es superficial, sino que implica una res-
ponsabilidad importante por parte de la ciudadanía, ya que necesita
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