Page 134 - LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO DEMOCRACIA
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132 Iván Fernando Rodrigo-Mendizábal

el expresidente Rafael Correa usó Twitter de forma intensa ya sea
para emitir ideas y postear resoluciones oficiales; este hecho ahora
ya no es nada extraño al punto que el actual régimen de Guillermo
Lasso ha preferido y declarado abiertamente usar las redes sociales
para publicitar sus acciones (García, 2021). Al analizar la dinámi-
ca gubernamental de Correa en las redes sociales, aplicable ahora
al fenómeno que se observa, Efrén Guerrero, en efecto dice que, “se
gobierna en el mundo físico desde el ciberespacio y por lo tanto se
desmaterializan las instituciones de gobierno y el ejercicio del poder
reside en la infraestructura que le da funcionamiento, y se centra en
la persona que toma las decisiones” (2016, p. 117).

   Si lo anterior tiene que ver con un nuevo rostro de la política, una
política que se postula como la “política 2.0”, cabe decir que su dina-
mismo provoca lo que llamamos la “opinión pública 2.0”, pues el es-
cenario contemporáneo es otro, determinado por la presencia de las
tecnologías informáticas y digitales por las cuales todo se reduce el
mundo virtual, a los entornos de internet, a las redes sociales. Quizá
hasta hace 40 años —o menos– la política se ejercía en las calles, en
las tarimas, mediados por los medios masivos de comunicación. (Del
mismo modo que frente a las determinaciones del poder político,
se constituían frentes de comunidades, en su mayoría letradas, que
daban su parecer o criticaban el actuar político). Tal como plantea
Guerrero, del Estado real se ha pasado al Estado virtual y, como tal, a
sus instituciones que cada vez más exigen a la ciudadanía interactuar
a través de los canales virtuales para diverso tipo de gestiones. La
desmaterialización institucional trae de la mano la virtualización del
actuar político gracias a las plataformas aparentemente gratuitas con
una paradoja: mientras no se ve al grupo de funcionarios que exigen
a los ciudadanos documentos o requisitos para cualquier gestión, a
la par son los rostros de los políticos los que antes aparecen de forma
personal en las redes y menos terciados por los medios de comuni-
cación social.
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