Page 110 - LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO DEMOCRACIA
P. 110

108 Bruno Carriço Reis, Paula Lopes y Carlos Pedro Dia

de impulsar la agenda periodística” (Figueiras, 2019, p.56). La popu-
laridad de la agenda populista acaba condicionando decisivamente la
agenda de los medios de comunicación, siendo los valores noticiosos
rehenes de sus enunciados (Altheide, 2013) que capitalizan las au-
diencias y dictan la tiranía de las tendencias (Aral, 2020). “Los tuits
de Trump, y/o los retweets de sus seguidores, ayudan a establecer la
agenda de los medios de comunicación y a guiar la producción de
noticias” (Figueiras, 2019, p.67).

   Así, el ecosistema mediático es rehén de las agendas populistas,
que demuestran una capacidad de agregar descontento, ayudando a
construir comunidades de desconfianza (Hertz, 2021). La red es un
mecanismo de expansión que al convertirse en una plataforma de es-
cucha (Giansante, 2014), empodera a quienes se sienten desposeídos
y silenciados, creando la sensación de que participan en una efectiva
transformación social y política. Esta afiliación de pertenencia valo-
ra las redes de proximidad, a las que las personas atribuyen mayor
fiabilidad (Carriço Reis & Magos, 2019), subordinando la informa-
ción procedente de las esferas institucionales (partidos y medios de
comunicación).

   El efecto es una lectura del mundo producida en una burbuja, ya
que la interpretación de la realidad resulta de los valores dominantes
de ese grupo (atención selectiva), que tiende a compartir los temas
que van en contra de sus convicciones (efecto cascada), enmarcando
los acontecimientos en un punto de vista sesgado (Calvo & Arugue-
te, 2020). Las redes han generado un proceso de desintermediación
del debate político, fomentando las cámaras de eco, contribuyendo a
los procesos de polarización y “balcanización” del debate (Bernecker,
Flowerree, & Grundmann, 2021).

   La búsqueda de un discurso hegemónico por parte de los movi-
mientos populistas pasa por deslegitimar a los medios de comuni-
cación convencionales, que acusan de complicidad con los partidos
tradicionales y de bloquear la visibilidad de sus propuestas (Aalberg
et al, 2017). Esta posición es un paso adelante en la desintermedia-
ción, que con la democratización de la cobertura mediática ya había
   105   106   107   108   109   110   111   112   113   114   115