Page 196 - LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO DEMOCRACIA

194 Julián Atilano Morales

más importantes. Este cambio amplió los límites de la esfera pública
y las posibilidades del activismo político digital.

Con 31 millones de internautas en el país en 2009 (ENDUTIH,
2020) y Twitter como plataforma propicia para el debate público
debido a su centralidad en la generación y difusión de opinión, el
espacio digital era ya uno de los lugares favoritos para la participa-
ción y la disputa política. En ese año surgieron movilizaciones desde
Internet que pusieron temas en la agenda pública. Algunos ejemplos
paradigmáticos son el Movimiento Anulista en el marco del proceso
electoral de ese año y, posteriormente, el movimiento #YoSoy132 en
la elección de 2012. Estas movilizaciones se desplegaron en todas las
plataformas sociodigitales. El activismo también evolucionó y sur-
gieron liderazgos mediáticos, nativos de Internet, como es el Tuitstar,
algunos Youtubers y líderes de opinión a nivel micro con capacidad
de influencia dentro de sus redes sociales primarias, particularmente
en Facebook.

Asimismo, a pesar de las posibilidades del espacio digital para el
debate político, la brecha digital y tecnológica se hicieron cada vez
más visibles al marcar una diferencia de capacidades, recursos y sa-
beres entre el grupo de internautas. En ese sentido, aunque la autoco-
municación de masas impulsaba una interacción multidireccional de
muchos a muchos para ampliar el coro de voces en la arena política,
unas voces resonaban más que otras.

Ese problema estructural sigue sucediendo sin importar que en
la actualidad haya poco más de 85 millones de personas con acceso
a Internet en México (ENDUTIH, 2020). Además, se han desenca-
denado otros problemas no menos importantes como es la hegemo-
nía y monopolio de corporaciones como Google, quien es dueña de
YouTube, Facebook que engloba a otras gigantes como Instagram y
WhatsApp; por citar sólo algunas. En ese sentido, el activismo polí-
tico digital enfocado a los procesos electorales se da en un escenario
que está lejos de ser un espacio ideal para la deliberación. Incluso,
muchas de las prácticas que se desarrollan en el espacio digital no
siempre son democráticas. Se realizan acciones con el objetivo de